Si alguna vez has puesto la mano sobre el pecho de tu perro y has notado un latido lento y constante, puede que te hayas preguntado: ¿es normal? La frecuencia cardíaca lenta en un perro, conocida médicamente como bradicardia sinusal, puede ser perfectamente inofensiva en algunos casos. En otros, podría indicar algo más grave, como una enfermedad cardíaca o presión arterial baja.
Comprender qué es normal y qué no puede marcar la diferencia en la salud de tu mascota. Exploremos qué significa realmente una frecuencia cardíaca lenta en perros, cuándo preocuparse y cómo cuidar el corazón de tu peludo amigo.
¿Cuál es la frecuencia cardíaca normal en los perros?
La frecuencia cardíaca normal de un perro puede variar ampliamente según el tamaño, la edad y el nivel de actividad de su mascota.
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Perros pequeños y cachorros: 100–160 pulsaciones por minuto (ppm)
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Perros medianos: 80–120 lpm
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Perros más grandes (como el gran danés): 60–100 lpm
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La frecuencia cardíaca en reposo es más baja cuando el perro está tranquilo o dormido.
Tenga en cuenta que un perro en forma, como un perro de raza atlética o de trabajo, podría tener naturalmente una frecuencia cardíaca en reposo más baja. Por lo tanto, no todas las frecuencias cardíacas lentas son motivo de preocupación.
¿Qué es la bradicardia sinusal?
La bradicardia sinusal se define como el descenso de la frecuencia cardíaca de un perro por debajo del rango normal para su tamaño y nivel de actividad. Comienza en el nódulo sinoauricular (SA) en la aurícula derecha, que controla el ritmo cardíaco natural.
Esta condición puede causar un impulso eléctrico más lento de lo normal, lo que genera menos latidos por minuto y una reducción del flujo sanguíneo en todo el cuerpo.
¿Pero es peligroso? Depende de la causa subyacente y de si hay otros síntomas.
Causas comunes de una frecuencia cardíaca lenta en los perros
Muchos perros pueden experimentar frecuencias cardíacas lentas por diversas razones. Estas son las más comunes:
1. Acondicionamiento atlético
Los perros bien entrenados y activos con regularidad suelen tener músculos cardíacos más fuertes. Sus cuerpos no necesitan tantas pulsaciones por minuto para bombear sangre oxigenada por todo el cuerpo.
2. Baja temperatura o hipotermia
Una temperatura baja, especialmente en perros pequeños o enfermos, puede provocar una disminución de la frecuencia cardíaca, ya que el cuerpo intenta conservar energía. Por el contrario, una temperatura alta o un golpe de calor a veces pueden provocar un aumento repentino de la frecuencia cardíaca.
3. Medicamentos
Algunos medicamentos, como los betabloqueantes, los bloqueadores de los canales de calcio o los antihipertensivos, pueden reducir el ritmo cardíaco. Vigile siempre la temperatura y el comportamiento de su perro si toma medicamentos recetados.
4. Enfermedad cardíaca
En casos de cardiopatía grave, el músculo cardíaco puede debilitarse. Esto puede incluir problemas en el ventrículo izquierdo, síncope vasovagal o síndrome del seno enfermo, en el que las señales eléctricas del corazón se detienen o fallan por completo (paro sinusal).
5. Causas neurológicas
Problemas en el sistema nervioso, como los que afectan el tronco encefálico o el nervio vago, pueden alterar la señal que controla la frecuencia cardíaca.
6. Otros factores
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debilidad episódica
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Episodios de desmayos
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Dolor abdominal
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Presión arterial baja
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Bajo nivel de oxígeno o mala circulación hacia otros órganos y pulmones.
¿Cuándo es normal una frecuencia cardíaca lenta?
No todos los ritmos cardíacos lentos significan que algo anda mal.Algunos casos se consideran completamente normales, especialmente cuando:
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Tu perro está dormido o profundamente relajado.
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Son una raza más grande como el Gran Danés.
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El perro está extremadamente en forma.
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Se están enfriando después del ejercicio.
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No presentan otros síntomas como fatiga o desmayos.
Sin embargo, si no está seguro, es mejor controlar la frecuencia respiratoria, la temperatura y el comportamiento de su perro a lo largo del tiempo, o consultar a su veterinario para estar seguro.
Señales a tener en cuenta
Si su perro tiene una frecuencia cardíaca baja, esté atento a señales como:
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Letargo o disminución de energía
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Mareos o confusión
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Episodios de desmayos
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Debilidad episódica o colapso
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Extremidades frías o encías pálidas
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Jadeo, incluso en reposo
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Un cambio notable en el comportamiento o el estado de alerta.
Estos síntomas podrían indicar que el cuerpo no está recibiendo suficiente oxígeno debido a un flujo sanguíneo insuficiente.
Cómo diagnostican los veterinarios una frecuencia cardíaca lenta
Un veterinario puede realizar varias pruebas de diagnóstico para comprender la causa subyacente:
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Examen físico (verificación del ritmo cardíaco y el pulso)
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Radiografías (para evaluar el corazón y los pulmones)
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Análisis de sangre (para descartar enfermedades orgánicas o desequilibrio electrolítico)
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Monitor Holter (un monitor cardíaco de 24 horas)
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ECG (electrocardiograma) para examinar el patrón de impulsos eléctricos
También se pueden evaluar afecciones específicas de la raza, como el síndrome del seno enfermo que se observa en los cocker spaniels o los schnauzers miniatura.
Opciones de tratamiento para la bradicardia en perros
El tratamiento depende de la gravedad de la afección y la causa subyacente:
1. No necesita tratamiento
En el caso de perros atléticos o aquellos con ritmos naturalmente lentos pero sin síntomas, es posible que no sea necesaria ninguna acción más allá del monitoreo continuo.
2. Ajustes de la medicación
Si la terapia farmacológica está causando el ritmo cardíaco lento, su veterinario puede alterar la dosis o cambiar la medicación.
3. Implantación de marcapasos
En casos potencialmente mortales, como paro sinusal o síndrome del seno enfermo, se puede implantar quirúrgicamente un marcapasos para restablecer el ritmo normal.
Monitoreo de la salud cardíaca de su perro en casa
Es una buena idea controlar periódicamente la frecuencia cardíaca de su perro, especialmente si es mayor, le han diagnosticado alguna enfermedad o está tomando medicamentos.
Cómo comprobar el pulso de tu perro:
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Encuentra el pulso dentro de su pata trasera (arteria femoral).
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Cuente los latidos durante 15 segundos.
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Multiplica por 4 para obtener los latidos por minuto.
Lleve un registro de cualquier cambio inusual y observe la temperatura, la respiración y el comportamiento de su perro. Los dispositivos de monitoreo continuo o los collares inteligentes también pueden ser útiles.
Reflexiones finales: Manténgase informado y tranquilo
El ritmo cardíaco lento de un perro no siempre es motivo de pánico, pero nunca debe ignorarse si viene acompañado de otros síntomas como fatiga, debilidad o colapso.
Recuerde que un diagnóstico temprano y un tratamiento adecuado pueden mejorar considerablemente la calidad de vida de su perro. Ya sea que se trate simplemente del ritmo cardíaco natural de su perro o de algo más grave como una enfermedad cardíaca, su veterinario es su mejor opción para tomar la decisión.
